13-06-2014.
La religión: un camino hacia lo
(in)cierto.
“No llegar al público es, en último término, la negación
misma de la cultura […]”[1]
Las reseñas de libros.
Publicar un libro, un texto; es un
acto similar al de lanzar, a la deriva, un mensaje dentro de una botella. Los
sentidos de la obra, de la producción textual, se abren en tanto hay lectores.
¿Qué se entiende por lector, al menos, en este texto? Un sujeto que además de
identificar las palabras y conjunto de ellas para otorgar un primer sentido, es
decir, el sentido literal; se pregunta sobre la estructura del texto, por qué
se menciona tal o cuál cosa, por qué se afirma o niega una idea, pone atención
en comentarios de pasada y repeticiones, reflexiona el texto en vez de
reaccionar ante él. Esta forma de lectura, al exigir atención, tiempo y
pensamiento produce dudas, conclusiones, discrepancias, etc. Mismas que, al
trabajarlas, se transforman en escritura. Leer es, desde esta postura,
escribir. ¿Qué hacer con un libro, la lectura de él y la producción reflexiva?
Reseñar (2. f. Noticia y examen de una obra
literaria o científica. Real Academia Española ). El autor de la reseña trabaja
con el texto, moldea y piensa cómo lee, escribe y sobre todo, otorga su opinión
(para el saber historiográfico –cómo se escribe la historia a través del
tiempo– esté tipo de producción textual le es útil ya que puede esforzarse en
re-construir una aproximación sobre cómo se leía y escribía en un
espacio/momento). La reseña debería ser pública por ser una pro-moción de
intercambio cultural, conversación, interacción, apertura.
Nota:
Hay libros que llegan al lector por medio de
recomendación, investigación, regalo, ‘obligación’, etc. En este caso, en mí
caso, la razón es múltiple. Sin embargo, cómo llegué al libro fue debido a la
bibliografía que, en el temario semestral, mi profesor de la clase: Religiones
del Mundo ponía como libro principal. Le pregunté sobre el libro, hablamos de él y
su autor. Decidí adquirirlo. Tardé cuatro o cinco meses en leerlo y dudé, al
terminarlo, en reseñarlo debido al tiempo que tardaría en pensar el texto que
iba a producir, etc. Decidí hacerlo, principalmente, por una razón: el libro me
ha sido punto de fuga para muchas platicas con amigos, (des)conocidos, en fin,
ha cumplido el ‘objetivo’ principal: conversación.
Reseña.
Las religiones del mundo.
Hinduismo, budismo, taoísmo, confucianismo, judaísmo, cristianismo, islamismo y
religiones tribales.
Huston Smith.
Kairós, 6º edición, 2011.
Traducción del inglés de
Beatriz López Buisán.
pp.402.
El soporte principal de este libro, podría ser la
siguiente frase: “ […] la verdadera religión comienza con la búsqueda de un
significado y un valor que superen al egocentrismo”. [2]
A partir de esa afirmación, Smith, recorre a las religiones que titulan el
libro (siendo las tribales, especialmente, de Australia) emplazando dos
aspectos: la historia y el sistema/estructura que identifican a cada religión.
El autor es ambicioso; escribir, por más genérico que
sea, sobre tantas religiones es arriesgado. Por ello, en la parte histórica de
cada religión resta la mayoría de datos ‘duros’ (fechas, nombres,
instituciones, etc.) esbozando, de una manera rápida los eventos que, al
criterio de Smith, fueron los más importantes. Así mismo, no se nota un trabajo
historiográfico en su redacción histórica. Mientras narra las tradiciones e
historias de una religión pareciera que siempre han sido como él narra, no
obstante, sabemos que eso, al menos desde un análisis historiográfico, no es preciso. Ya
que el cambio de posibilidades de pensamiento dispone la concepción de la
Realidad. Este descuido afecta el planteamiento sistemático de cada religión.
Cómo ha sido entendida, los cambios, los surgimientos o ausencias de conceptos,
etc. quedan en suspenso debido a esta imprecisión de investigación. Aunque, con
esta advertencia de antemano, se puede apreciar una abstracción muy general de los elementos que sustentan a cada religión. Podría decirse que, Smith,
busca, bajo sus criterios, las unidades mínimas tanto históricas como sistemáticas
para esbozar los vectores de sentido de cada religión.
Desde el hinduismo, hasta las comunidades en Australia,
Smith, introduce las religiones con mayor peso en el mundo desde la ‘mirada’
occidental. En cada religión traza cómo es que el egocentrismo se manifiesta,
así como la relación que han tenido entre las mismas religiones y las
influencias entre sí.
La
prosa del texto es accesible, nada compleja; en cuanto a los términos
específicos de cada religión, los mantiene en un terreno en el cual el lector
aficionado los pueda entender. Las intervenciones de su texto, por citas, son
muy atinadas, a veces con cuentos, pasajes de libros sagrados se
adhieren a la estructura de los comentarios de Smith. Acerca de sus fuentes; al
final de cada capítulo ofrece una lista de textos, videos, entrevistas, etc.
para que el lector pueda visitarlas, etc.
La
lucidez del libro se presenta en tanto, Smith, traza los parámetros, los
senderos de las religiones estructurando –sujetos, los senderos, desde el
inicio a la apertura y continuo movimiento – sus conceptos para direccionar los
múltiples sentidos.
El
sendero de las religiones, desde este libro, podría decirse que está compuesto
por reflexiones éticas, morales y prácticas que tienden hacia vivir, bajo estas
nociones en transformación, de manera en que en la aprehensión e interpretación de la Realidad se de desde Otros lugares, bajo
desplazamientos de la “normalidad”. El egocentrismo, entonces, se vería
sismado, no podríamos regirnos igual después de este desplazamiento de
pensamiento donde los sentidos y el razonamiento, ante la incertidumbre, la
angustia y el goce, nos presente a las cosas como más allá de nuestra ceguera.
JAGordilloL.
Bibliografía:
- Gabriel Zaid, Los demasiados libros. México, De
Bolsillo, 2010, pp. 151.
- Huston Smith, Las religiones del mundo. Hinduismo,
budismo, taoísmo, confucianismo, judaísmo, cristianismo, islamismo y religiones
tribales. trad. Beatriz López Buisán. Barcelona, Kariós, 6º edición, 2011,
pp. 402.
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