martes, 27 de noviembre de 2012


05-11-2012


Día de Muertos en la Casa del Migrante, Saltillo-Coahuila.


“El Día de Muertos es una celebración que honra a los difuntos el 2 de noviembre, aunque comienza desde el 1 de noviembre y coincide con las celebraciones católicas del Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos. Es una festividad mexicana y centroamericana que se celebra también en muchas comunidades de Estados Unidos, donde existe una gran población latina, e incluso en Brasil, donde se le conoce como Dia dos Finados. (http://www.conaculta.gob.mx/sala_prensa_detalle.php?id=16783).”


En Saltillo las costumbres del primero y segundo de noviembre se celebra distinto al centro del país. En Puebla, por ejemplo, se observan ofrendas en la mayoría de los hogares, en oficinas, sitios públicos y cementerios. En la capital coahuilense se logran ver algunas ofrendas, sin embrago, predominan los puestos de disfraces y pinturas para festejar Halloween.  Es importante señalar que este par de días festivos continúan celebrándose a pesar de los cientos de años que tiene de origen. El presente al cual pertenecemos ha tenido por tarea en su mayoría de las veces acabar, destruir, olvidar (peor condena no existe), nuestros orígenes a través de distintos distractores, alteraciones. Sin embargo hay costumbres que aún están presentes pese a todo el tormento que rodea nuestro entorno. Pero tampoco todo es oscuro y cruel, esta tradición ha logrado escapar de la prisión institucional, se sigue celebrando y honrando, los muertos cobran vida por lo menos dos días.


Día de Muertos en Belén Posada del Migrante.


El asesinato de José David y Delmer Alexander fue el precedente, el inicio de lo que hoy es Posada Belén. Hace diez años se encontraron sus cuerpos cerca de las vías del tren a partir del suceso distintas personas indignadas por la muerte de dos seres humanos, recurrieron a distintas organizaciones dando luz a lo que ahora es el albergue.

El dos de noviembre se avecina y Pedro Pantoja, la madre Lupita y todo el equipo de la casa se prepara para celebrar la misa que conmemora el fallecimiento de José y Delmer. Una señora que vive cerca de donde se cometió el crimen, año con año se solidariza con la causa invitando al albergue a compartir alimentos, pero este año debido a su grave estado de salud, hubo algunas variaciones.
Jorge Nuñez, Karla, Rigoberto por mencionar a los centroamericanos ayudaron a elaborar una manta en la cual decía los nombres de los migrantes muertos en aquellos tiempos y un par de oraciones. El escribir sus nombres es una manifestación de vida a través de letras, cada centroamericano cobra vida en la imaginación o memoria de los involucrados con la conmemoración de su fallecimiento.

No es un preparativo como a los que estaba acostumbrado, ir al mercado de San Pedro Cholula por flores de  cempasúchil, calaveras de azúcar, hojas (de papel de china) con grabados de cadáveres y ofrendas, caña y pan de muerto, preparar la ofrenda para los familiares fallecidos, colocar las fotografías y los adornos. Este día  es una batalla contra el olvido de nuestros muertos, cobran vida en el presente a través de las acciones que aún hacemos por ellos. Las personas no pueden morir totalmente, la materia se transforma pero la herencia que deja cada persona es una muestra de vitalidad, cada acción, palabra y sentimiento. Los preparativos en Belén tienen un sentido más colectivo, conlleva a una reflexión más amplia y profunda sobre la muerte y por consiguiente sobre la vida. No hay fotos de mi familia (con el concepto familia me refiero a los progenitores y consanguíneos), pero si hay una vela encendida por el hombre.

 

Dos de Noviembre.

 

Anochece al inicio del mes y como todas las noches en Belén, se anuncia por el megáfono que es hora de dormir. Inmediatamente  los centroamericanos forman cinco filas que conllevan a sus respectivos dormitorios. Se anuncia el itinerario del día siguiente, la hora de partida del albergue, y las actividades a realizar. Amanece e inician los preparativos hasta que llega la hora de irnos. Llega el camión y los centroamericanos se suben en él, tras llegar al destino se alistan los objetos necesarios para iniciar la misa que conmemora a los migrantes fallecidos. La gente se acerca, lo que era solamente pasto seco, matorrales y desolación se convierte en un lugar de conmemoración, fe, amor fraternal, reflexión y vida. La simple presencia del hombre puede transformar el entorno de manera radical. No solamente Saltillo es un campo de guerra entre militares y grupos armados, también, hay puntos de resistencia, lugares donde hay reflexión sobre el suceder real y colectivos activos en pro del hombre.




La misa.

 

La misa fue celebrada por Pedro Pantoja y una población aproximada de doscientas personas la contemplaba. Cuatro migrantes sostenían la manta hecha por Jorge Nuñez mientras otros tres pintaban y rotulaban las cruces que hay. El acto de pintar las cruces y poner sus nombres en ellas representa un acompañamiento empático de la gente que ahora se encuentra en la misma situación en la que ellos se encontraban. Los centroamericanos saben los riesgos que hay al emprender el viaje, tener presente a la muerte provoca un sentimiento humano, ese sentimiento es el que acompaña durante mucho tiempo su viaje desde que es planeado: la incertidumbre. (Mientras la misa se celebra el tren pasa enfrente, se hace presente la esperanza, la fe, el riesgo y la muerte).





En la misa hay lapsos donde se entonan cantos, más de cien voces centroamericanas acompañan la melodía con un coro fuerte y fúnebre. Cantos melancólicos que logran penetrar en el corazón de los oyentes me hacen presenciar el sufrimiento propio de la muerte de los migrantes, la furia con que viajan y a la vida misma. No es primera vez que este sentimiento se hace presente, en una ocasión acudí a la iglesia que se encuentra  en San Juan Chamula, (Chiapas). La iglesia tiene la particularidad de no tener bancas, no puedes tomar fotos; los ritos indígenas consisten en hincarse  frente a la imagen colgada en el altar y rodearse de velas encendidas, empiezan a cantar y a beber “posh” (aguardiente que fabrican en destilerías caseras). Cantos sinceros de hombres marginados, azotados por el oscurantismo, sobreviviente gracias a la creencia de la futura salvación retumban en el eco universal estremeciendo al hombre.
Concluyendo la celebración llega el momento del abrazo de paz. Entre voluntarios, migrantes y gente participativa en el evento cohabitan en armonía acobijando al otro con amor fraternal. Es una revelación de acompañamiento entre iguales a pesar de las dificultades, diferencias, confrontaciones, historias personales y heridas, por efímero que sea la manifestación humana es palpable.



Otro momento fue el poner flores en las cruces. Un acto que hace presente la historia de los migrantes asesinados, cobran vida e incluso llegan a tener impacto en los centroamericanos que les rinden esa celebración. Cada flor puesta significa encarar a la muerte, su muerte, nuestra muerte. El asesinato dio pie a lo que ahora es la casa del migrante pero no solamente ese ha sido su único impacto a posteriori, el mantener a salvo a sus paisanos, hermanos, ofrecerles un techo, alimentos, agua, es el fruto de aquel suceso. 

Al concluir la misa una señora de la pequeña comunidad nos tiene preparada su casa  para compartir los alimentos en su patio. Junto con Jorge, Karla y Orellana nos quedamos a pintar la última de las tres cruces que hay. Orellana finaliza la leyenda de una de las cruces con la palabra “luz”.






La comida.

Una vez instalados en el patio de la señora se sirven los alimentos. Mole, arroz, frijol y tortillas son servidos a los invitados. La comida es la muestra de unidad entre los presentes, no hay fronteras, ni leyes, ningún muro que divida nuestra condición. Los sentimientos de los migrantes, su hambre, sus placeres, sus enojos y opiniones son  las de nosotros también, ellos son hombres vivos al igual que nosotros, el cohabitar en un sitio compartiendo los alimentos nos deja ver claramente que la única clase social existente es la humana.
Al finalizar la comida Pedro agradece a la gente que nos dio ese momento de colectividad y pide que se haga una oración. En un momento en la oración se pide que todos alcemos los brazos hacía delante mientras oramos. Inmediatamente hay una conexión con el momento, unidad, entendimiento y acompañamiento.



De regreso en la casa se siguen las actividades cotidianas, sin embargo, se pide a los jóvenes que hagan una pequeña ofrenda a todos los muertos que nos hacen presente que la vida es cada segundo del presente. No hay pan de muerto pero si hay pastel, se parte y se reparte entre todos. La vela queda encendida, es la representación de la vida, la fe, la nostalgia y el hombre. La luz se hace presente en el día de muertos en la casa del migrante de Saltillo.













 




24-07-2012

“Crimen (que sana)”.

Ir a donde los pies deseen,
Dejarse tomar por la vida,
Afrontar el mundo,
El tren, el adiós y las vías.

Senderos, tormentas,
Riesgos,
Saberlos y continuar de frente.

Un crimen,
Una violación,
Actos que condenan a la humanización,
¿Nuestra condición?

Aceptas la vida,
El reflejo de tus ojos: la muerte,
No tiemblas,
No sonríes,
Mirada firme,
Aceptas su existencia.

Herido por fuera,
Sanado por dentro,
Fugitivo del olvido.

Transmites sentimientos puros,
Como los sueños del hombre,
Que nacen en la noche,
Y se dispersan hacía las estrellas,

Para: José Benítez. (Honduras)





JAGordilloL

29-07-2012


“La penúltima semana”.


De la vida de un ser humano,
De sus experiencias y vivencias,
Se aprende en el momento más inesperado.

Las emociones caen,
Golpean el corazón como las gotas,
De una lluvia de verano.

Una lección,
Que lleva  a la reflexión,
Oscar hablaba, recordaba.

Similares vidas,
Nunca más le tenderé la mano a la huida,
Una unión de por vida,
Su fe como guía.

Compartimos alimentos,
Una cena con vista a las montañas,
Olor a lluvia,
Se esconde el sol,
Volteo a ver,
Oscar me tiende la mano,.
Nos damos un abrazo,
Felicita a mi madre,
Yo a el como padre,
Contacto visual,
Contacto eterno,
Una conexión inquebrantable,
Ligera sonrisa,
Honesta.

Murmuramos:
Esta es la penúltima cena.

Para Oscar Abraham Sánchez. (Honduras)


JAGordilloL

Úlua (Parte I ).


29-07-2012


Ulúa (Parte I)


El poder del descontento,
Lo animó a salir del cuento descompuesto,
Afrontarse al miedo,
Todo gracias a su abuelo.

Sin temor al expresarse,
De palabras pesadas,
Sentimiento de libertad.

Su sueño,
Que ahora es nuestro,
En el bote de los piratas rebeldes,
Recorrer el Ulúa,
Navegando hacia el proceso de liberación infinita.


Para Erlin Edgardo Caballero (hijo de madre soltera).( Honduras)









JAGordilloL.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Trabajo.


07-11-2012

Trabajo en “El Llano”.

Trabajo: La actividad humana que agrandecía y dignificaba la existencia, se ganara dinero o no en su desarrollo” (Ernesto Guevara de la Serna).
Contexto.

En la casa del migrante en Saltillo- Coahuila se albergan a migrantes centroamericanos en su paso por México brindándoles atención humanitaria y asesoría jurídica, “psicológica” y de incidencia. La estancia de los migrantes varía según sus necesidades, puede ser de treinta minutos hasta seis meses. El albergue da la oportunidad a los migrantes de ir a trabajar durante una jornada a las personas que lo requieran. Entre los oficios requeridos los principales son: albañilería, campo, jardinería y pintura.

Iniciativa.

El viernes tres de noviembre recibimos una llamada de Eloy, (empleador dueño de un rancho a doce kilómetros de la casa), pidiéndonos que alistemos a quince personas para que el tres de noviembre vayan a trabajar con él. Al repasar la lista de trabajadores siento el impulso de ir a trabajar con los migrantes así que me apunto en la lista. Al comentarlo con los habitantes de la casa platicamos del posible trabajo a realizar. Nos dormimos temprano para estar listos para la jornada de trabajo que nos espera
.
Día del trabajo.

A las siete y media de la mañana el equipo formado para ir a realizar el trabajo se prepara, ingerimos frijol, arroz y café. La hora programada para partir a las actividades es a las ocho de la mañana. Por sucesos ajenos a nosotros se hace tarde y el empleador llega aproximadamente a las diez de la mañana.  Nos alistamos en la entrada del albergue para que nuestra salida sea registrada, ahí conocemos a Eloy y hay una breve presentación. Luego de ser registrados nos subimos a su camioneta ya encaminados al rancho.

“El Llano”

Mientras nos dirigimos al destino comienzo el diálogo con Eloy preguntando acerca del rancho. Don Bonifacio de Alba, bisabuelo del empleador fue el adquisidor de las tierras (aproximadamente 1000 hectáreas cuadradas). La tierra sirvió para el cultivo de maíz, frijol, nopal y ganadería. Sin embargo debido  a la erosión, las reformas agrarias y el paso del tiempo se ha mermado su producción un 90 %  el porcentaje restante es principalmente para el autoconsumo de la familia de Alba. A una hora de distancia y aproximadamente 23 kilómetros del centro de la ciudad. El único camino que lleva al rancho es la antigua carreta a General Zepeda. A la mitad del camino hay un cruce de las vías del tren en el cuál en el año 1973 al descarrilarse unos vagones fallecieron 72 personas. Tras una hora de camino llegamos al rancho la diferencia de altura es casi del doble, el sitio es semidesértico, silencioso, despejado, la montaña impone y atrae.
El enfrentarse con la montaña es una  experiencia profunda de conexión interna y con el todo, la reflexión y contemplación se hace presente. La montaña sana, intriga y revela, el escalarla, subir las pendientes, concentrarte en la respiración, tropezar, sostenerte de algún árbol, el tacto y la sensibilización de los sentidos produce una conexión entre la naturaleza y el hombre produciendo un lapso momentáneo de unidad.

El trabajo.

Arribando al “Llano” nos explican la actividad a realizar; llenar 27 metros cúbicos de piedra para hacer una presa que en un futuro funcione como resistencia a la erosión de la tierra debida a las lluvias y pendientes que existen en el sitio. Empieza la jornada aproximadamente a las diez cuarenta de la mañana, la primera acción consiste en juntar piedras del terreno y hacer montículos, las herramientas son las manos y un par de carretillas. Al finalizar la junta de rocas proseguía arrojarlas hacía los cubos, lanzábamos las piedras. El alzar las piedras colocándolas en otro sitio es la acción literal, sin embargo la experiencia sintomal reside en el movimiento. Estamos en movimiento constante produce mutación. Maneras distintas de actuar, pensar, sentir, etc. Armonía y fluctuación de energía produce el estar en acción. El trabajo es una acción humanizante un acto de plenitud y realización del hombre, dignifica su existencia a través del que hacer en pro a la mutación de nuestra conciencia. La realización no es ya el fin del trabajo en nuestros tiempos, ni siquiera el medio, el sentido se ha desdibujado completamente. El fin es la retribución económica a cualquier costo ¿Cómo puede un psicólogo industrial realizarse moldeando voluntades para que se inserten en el sistema? ¿Cómo puede un empleado de cualquier banco humanizarse esclavizando a personas con créditos? La voluntad es la contra parte de dicho concepto. El trabajar con voluntad por la realización y dignificación del hombre no requiere de una retribución económica, requiere de amor fraternal y esperanza en el hombre mismo, en su liberación. 


La comida.

El compartir los alimentos representa de cierta forma la unidad e igualdad entre semejantes. Los alimentos ganados por el trabajo y compartidos con los migrantes siempre le dan esa pisca de experiencia única. Viviendo de manera similar a los centroamericanos comprendo la realidad del hombre ente la incertidumbre.

Al final de la jornada.


El sol se esconde en las montañas semidesérticas de la periferia de Saltillo, el aire se enfría y la jornada laboral llega a su fin. Tras vivir la jornada laboral regresamos a la casa del migrante, ahora con ciento veinte pesos en la bolsa. A seguir trabajando…



Caravana de madres centroamericanas en Saltillo-Coahuila.


31-10-2012

Caravana de madres centroamericanas en la casa del migrante, Saltillo - Coahuila. 




Bring the boys back home. Don't leave the children on their own. (Roger Waters).

La Caravana.

El pasado veinte de octubre del presente año se presentó la “Caravana de Madres Centroamericanas en Busca de sus Hijos Desaparecidos en México” en Saltillo-Coahuila, (México). Su estancia duró desde las diez de la mañana hasta las ocho de la noche. Se presenciaron distintas actividades entre los migrantes residentes del albergue y las madres. Fray Tomás Gonzáles junto con Raúl Vera, Pedro Pantoja, miembros de la casa del migrante de Saltillo y del movimiento participaron en una rueda de prensa en la cual se le hace un llamado a distintas instituciones públicas para tener mecanismos de búsqueda e investigación para contrarrestar la presente problemática.

Madres en la Casa del Migrante.

Preparación.

Días previos al arribo de la caravana surgieron los preparativos internos de la casa del migrante para recibir a las madres. Al saber los itinerarios de la convivencia organizamos la logística del encuentro. Al recorrer los días se fueron dejando los pendientes funcionales en forma para el encuentro. Muchas dudas surgían entre los centroamericanos, la inquietud, la emoción y la incertidumbre se hacían presentes mientras esperábamos la llegada. La noche  previa a la llegada de la caravana mientras se hace la oración antes de dormir, se llega a escuchar entre susurro las peticiones de los migrantes que hacen por sus familias, por su camino y por la llegada de sus connacionales, un llamado de unidad a través de la fe.


Las corrientes de aire de la mañana del veinte de octubre ondeaban las cinco banderas (México, Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua) representativas del encuentro. A las diez de la mañana se llega a vislumbrar a través del portón de la casa a una multitud de gente que aumenta con el paso de los minutos. Dos filas paralelas de centroamericanos se hacen presentes, desde la entrada hasta la mitad del patio del albergue. Las madre ingresan, los migrantes las reciben con aplausos y admiración.

La Llegada.

Tras el ingreso de la caravana a la casa y su primer contacto con los migrantes se presentaron formalmente y de inmediato se les invitó a tomar el desayuno en el comedor donde las esperarían con huevo, frijol, tortillas y café. Con actitud de servicio y empatía migrantes ayudaban a servir la comida a las madres. Los sentimientos de los presentes se agitan, sus madres se hacen presentes no solamente en pensamientos, las ven, las sienten, hablan con ellas, se dejan acobijar. En acercamiento  las preocupaciones y recuerdos toman su lugar en aquel presente en el cuál no solamente físicamente; hay un contacto de amor materno e incluso fraternal. En cada cruce de miradas se hace un puente de almas que se encuentran unidas por factores distintos. Seres en búsqueda de la liberación encontrados y relacionados por un suceder en esta realidad llena de incertidumbre y atrocidades. Justamente ese encuentro, ese contacto es lo que mantiene viva la fe y es el motor evolutivo de la conciencia del hombre.
Al finalizar el desayuno el comedor pasaría de ser un sito de compartimiento de alimentos a un escenario de encuentro entre las instituciones gubernamentales y las madres para tener un diálogo, expresando así sus reclamos, dudas y peticiones así como las respuestas de las autoridades. La junta da inicio con presentaciones de ambas partes seguido por la presentación de todos los casos.



 Al finalizar con el último caso la palabra es tomada por parte de las autoridades quienes dan a conocer su trabajo en pro a la ayuda de los problemas que se han suscitado.  Las autoridades toman una postura defensiva ante los llamados de atención por parte de las perjudicadas y después del intercambio de palabras llegan a un acuerdo en el cual las distintas instituciones prometen tomar cartas en el asunto y dar un seguimiento sobre el tema. Momentos después un representante de una institución gubernamental proyecta imagines de cadáveres no reconocidos en la pared frente a las madres con el fin de que se pueda reconocer a algún desaparecido.



Al concluir, autoridades toman acción y comienzan a pedir datos sobre los desaparecidos para así emprender la búsqueda de estos. La información es archivada para que en algún momento se intervenga en ella. 


Es interesante la postura  que toma la caravana frente a las autoridades, ya que deja de ser pasiva y paternal evolucionando a ser un agente activo y autónomo en algunos aspectos. Cumplen con el labor de compartir sus inquietudes, dudas, diferencias, aciertos y reclamos con las autoridades, sin embargo no solamente se queda en petición. El movimiento en si es impulsado por sí mismo y va en búsqueda de su objetivo sin parar. El hablar a nivel institucional es, la mayoría de las veces, un fastidio. Sin embargo, la gran demanda existente que hay para la reforma o invención de mecanismos que sirvan para mermar la problemática a nivel institucional ha ayudado que a posteriori se pueda lograr algún avance sobre ello. Hay un despertar de la conciencia civil bastante alarmante, la colectividad se va descubriendo la necesidad del hombre de salir de la oscuridad en la que nos encontramos. El unirse por una causa humana donde el motor que tiene es la fe y el acompañamiento de la gente misma es un vislumbramiento de esperanza e iluminación.

Fotografías.




Después del diálogo de la caravana y las autoridades, las madres colocaron las fotos de sus familiares desaparecidos en el piso y unos lazos. Aproximadamente unas 200 fotografías expuestas puestas con esperanza de que alguien identifique alguna de ellas. Los migrantes se acercan a observar los distintos rostros, comentan entre ellos y se preguntan si han visto a algún sujeto en su recorrido. La ponencia de fotografías es una puesta que expresa la realidad de la problemática. Simula un muro que llama la atención, es la exclamación de que hombres y mujeres están siendo desaparecidos, un reclamo a que se atiendan los casos propios de las desapariciones, un grito ahogado que despierta en los espectadores aquella conciencia y empatía humana que la oscuridad nubla cegando y alternado nuestros sentidos, alterando nuestra relación con el ser. Un hondureño alza una fotografía, la observa con atención. El aura de la imagen hace conexión con la del centroamericano entrelazando caminos y posibles futuros, la relación con el otro se forja por el reflejo manifestado en un semejante. El aire sopla con fuerza provocando la caída de varias fotografías, inmediatamente son acogidas por los videntes, no es permisible ya el despojo que conlleva al olvido.

 Conferencia de Prensa. 



La conferencia de prensa estuvo llena de aclaraciones por parte de las autoridades y el movimiento sobre sus posturas frente a la problemática. La aparición de Raúl Vera y las demandas que proclamaba debido a la inexistencia de mecanismos que atiendan los sucesos se llevó la total atención mediática. En este momento las madres no se encontraban presentes en el sitio donde se realizaba los discursos para los medios. Los testimonios institucionales absorben toda la atención mientras que las madres, las afectadas directamente acuden a los registros de la casa del migrante para buscar o localizar a sus parientes. De nuevo activas, no solamente en el tema discursivo, también activas en la praxis demuestran su iniciativa. Ellas saben que no pueden confiar totalmente en las autoridades ni en las instancias institucionales, por si mismas y sus medios elaboran su mecanismo de rastreo e intercambio de información.

Convivencia Entre las Madres y los Migrantes.

Aproximadamente a las cinco de la tarde se organiza una convivencia entre los migrantes y las madres representativas de la caravana. Se reúnen en varios círculos para compartir sus experiencias y vivencias. Ambas partes relacionadas con el proceso de migración de manera distinta comentan las distintas dificultades existentes para realizar el viaje. Logré escuchar el testimonio materno de Nuñez (hondureño que reside en el albergue). Nuñez narra la historia de la relación materna que ha tenido, durante la plática hay un momento de silencio, la sonrisa del centroamericano representa una nueva manera de ver su situación materna. Logra comprender el amor materno y desde su interior logra a pesar de todo lo sucedido expresar el amor a su madre y la necesidad de un contacto con ella. Al igual que Nuñez, logro interiorizar aquellas palabras y experiencias comprendiendo a través del otro, mi propio conflicto e increíblemente debido a ese contacto, a través de la narración de sus testimonios logré despertar una visión de reconciliación conmigo y mi madre.
Terminando las pláticas en grupo se formó un gran círculo cuyo objetivo era expresar los sentimientos o pensamientos obtenidos de la actividad anterior. Es impresionante el observar al hombre conmovido y unido, incluso conectado, viviendo el momento, agradeciendo con la manifestación de amor al prójimo.

Las Vías.

Previo a la despedida de la caravana, varias madres se juntan y me piden que las acompañe a las vías del tren, (localizadas a cien metros del albergue). Un grupo de veinte madres junto conmigo vamos caminando hacía las vías cuando “La Bestia” anuncia su llegada. ¿Casualidad?, ¿Destino? Apresuramos el paso para observar el medio de transporte ocupado por los migrantes. La velocidad del tren desciende y obtiene la atención de todos los presentes, la imaginación se hace presente e imagina todo lo que esa carrocería de acero ha pasado. Es el enfrentamiento de las madres con el asesino y con el medio de esperanza que representa La Bestia. Al pasar el último vagón del  tren las madres vislumbran el continuo camino hacia el norte. De regreso, caminamos juntos. Al fin puedo sentir el acompañamiento de las madres y mi acompañamiento hacía ellas. Y eso no significa crear manifestaciones o ruedas de prensa, simplemente el caminar a lado de ellas abriéndote a la conexión de puentes del alma creados por la voluntad de servicio. El andar sobre el camino que va forjando nuestro presente y nuestras acciones compartido por un semejante, es un sentimiento humano más allá del contacto físico.

Despedida.

Como  fueron recibidas las madres en el albergue, con aplausos, son despedidas de igual manera. Bendiciones por parte de las integrantes de la caravana hacía los centroamericanos marcan la experiencia. De nuevo la fe toma su papel como factor principal en el contacto entre hombres.
Se siente una atmósfera conmovida, el pasado reclama su lugar en el presente y un posible lugar en el futuro. Al conocer la problemática y dejar de ser ignorante hay un compromiso ético de frenar la indiferencia del tema. El “simple” acompañamiento de personas es útil y reconfortante. El interiorizar este tipo de sucesos deja de tener un acercamiento totalmente catártico e invoca la participación como agente interno. En el momento de encuentro pasamos a ser parte de su realidad, nos volvemos participativos. Cada quién decide hasta qué punto se participa y la manera.







Plano Activo.

Plano Activo.

Esta página surge, entre otras cosas, como una inquietud de compartir mi estancia como voluntario en la casa del migrante en Saltillo-Coahuila. Es una bitácora que da cuenta de los hechos que considero relevantes y que transcurren en el interminable ir y venir de los migrantes cuya voz no parece tener lugar en la vida cotidiana de un país que es el puente entre su pasado (origen) y el  futuro que aparece como promesa. Es un testimonio pues de lo que se puede aprender en un territorio donde el ser humano es lo único que nos sostiene.


"El migrante"

Soy un infeliz migrante en la vida 
condenado a sufrir porque hasta tengo que reír 
aunque tenga el alma herida
Y aunque con mi risa fingida
Tengo penas que ocultar
Si yo les pudiera contar todas mis amarguras,
hasta las almas más duras
Pudieran conmigo llorar...

Cuando al círculo, me presente
Fingiendo aparente calma
mientras lloro con el alma
brotan de mis labios las risas

Porque reír es mi divisa,
sarcasmo es este mundo
que con mi dolor profundo
voy trazando mi destino
mas éste es el camino
que me ha trazado este mundo

Cuántos vienen a círculo
a buscar del migrante la alegría
Mas no me digas que me ría
que de mi risa me espanto
pues he reído tanto y tanto
en este mundo traidor.

El eco de mis carcajadas se oye
y de aquél migrante del que tanto han reído
ni se acordarán siquiera
cual música pasajera
ni el recuerdo quedará.
En fin, público ilustrado
que habéis puesto atención
a mi humilde composición;
ojalá no les haya enfadado,
pues no tuve cuidado,

Nomás un aplauso les pido,
para grabarlo aquí en mi pecho
y quedar satisfecho
de ser un migrante agradecido.
¡Muchas Gracias¡

Leopoldo Rivera
Hondureño.
53 años de edad.