04-12-2013
El papel del historiador ante el
dispositivo “psi”( de la salud mental) .
“[…] cada uno de los términos tiene un
valor que depende, no de las propiedades de la cosa en sí (el significante que
no existe fuera del lenguaje), sino su relación con los otros elementos del
mismo sistema[…]”.[1]
Introducción.
Como respuesta al
lanzamiento del DSM-5, documento que salió el presente año, el psicoanalista
argentino, Néstor A. Braunstein, publicó su más reciente libro llamado
“Clasificar en Psiquiatría”. En su obra realiza una minuciosa revisión sobre la
psiquiatría y sus postulados haciendo una crítica a las nuevas posturas
oficiales de este oficio.
Hago mención de
esta publicación del libro para continuar ahora con una breve anécdota personal
que sirvió, como punto de fuga, para una reflexión sobre la psiquiatría y la
Historia. El pasado fin de semana vi la famosa película titulada “One Flew Over
the Cuckoo`s Nest” o en español: “Atrapado sin Salida” (1975).[2]
En el transcurso del film no dejaba de atar cabos con el libro mencionado dando
como resultado mi interés por el papel del historiador en ambas obras. Me llama
demasiado la atención con la facilidad y cotidianidad con que afirmamos
expresiones como: “es un enfermo mental, hay que estar “sano”, necesitas
ayuda ve a un psi…Es un problema “mental”, necesito calmantes, etc. Prestando
atención a estas platicas, sumado a mi interés por el film y el libro pude
observar un síntoma: la afirmación y creencia de discursos ignorados. El presente texto es un primer acercamiento
sobre las múltiples y continuas reflexiones que surgen en la Historia para el
diálogo con diversas disciplinas.
Es necesario,
para continuar con esta reflexión, exponer lo que Braunstein entiende por el
“dispositivo psi”. Este concepto nos servirá como punto de partida para
establecer el diálogo.
“[…] “dispositivo
psi” que reúne todo aquello que se reconoce por la partícula silábica
mencionada: psiquiatría, psicología, psicofarmacología, psicopatología, […] y
otras denominaciones que suponen salud y enfermedad mental, clasificación de
los trastornos, personalidad y sus disorders,
etc. […] integra elementos discursivos y no discursivos, reglamentos,
instituciones, manuales de clasificación
–agreguemos-, edificios, libros y cursos de especialización, aparatos de
difusión, ideología […].”[4]
Braunstein explica
de una forma digerible el concepto del dispositivo “psi”. A lo largo de su
libro desarrollará el emplazamiento de el DSM-5 en este término y los efectos
que éste ha tenido, tiene y probablemente tendrá.
La Historia e historiador y la relación
con el dispositivo psi.
A lo largo del
tiempo, como nos hemos relacionado con él[5],
la Historia ha sido participe de las diversas legitimaciones de pueblos,
leyes, etc. Por consiguiente quienes la han escrito también.
El oficio
conocido como: historiador, es reciente. El entendimiento de cómo ejerce su
labor ha sido objeto de diversas escuelas, corrientes, etc, sin embargo,
arriesgaré[6]
una definición para poder abordar el texto.
Historia:
Disciplina que estudia los acontecimientos[7]
y ausencias a través del espacio y el tiempo.
Historiador:
Sujeto que con conocimiento de las múltiples epistemologías que ha tenido la
palabra Historia, trabaja con textos, signos, arte, arquitectura, grafías[8],
sujetos, etc. A partir del encuentro con el Otro es como, el historiador,
responderá a explicar ininterrumpidamente la relación entre hombres, tiempo y
espacio para la comprensión del presente que esté en acto.
¿Cómo se
relaciona el oficio del historiador con el dispositivo psi?
Las
clasificaciones que se han hecho de las enfermedades mentales fueron
escritas por científicos respondiendo a las “anomalías” que el cuerpo humano
requería en cada época. Los “especialistas” han sido parte de un Estado o
colectivo de personas que, a través de códigos morales y quien los ejerce,
cohabitan para un fin. Es sabido, a través de estudios historiográficos de la
actualidad que la legitimación de las naciones, etc. han sido escritos en
forma de documentos. Antes del siglo XX eran los políticos quienes escribían los sucesos importantes para
su epistemología. Son los postulados decimonónicos que siguen rigiendo, en la
práctica e ideología, la noción de la Historia en las instituciones de
formación primaria de ciudadanos. Esta fe a la cientificidad de las disciplinas
ha ido tejiendo el soporte entre sí para darse credibilidad entre todas. Así es
como la Historia, con su concepción del siglo XIX se liga al dispositivo psi.
Al haber una idea de Estado es necesario establecer sus componentes y las
diversas estructuras necesarias para que éste se sustente. Uno de estos pilares
es la “salud”. [9]
Los escritores que han forjado estos Estados y los han hecho valer como tales,
son los que han redactado la historia de estos. El historiador actual, con las
herramientas que diversas escuelas han ofrecido, tiene el conocimiento de esta
escritura que legitima. ¿Cómo reaccionar ante esta serie de legitimaciones que, aseguran, la existencia de una salud y una enfermedad mental?
El historiador
tiene que tener la suficiente capacidad para relacionarse con los signos que el
tiempo y otros sujetos han dejado para comprenderse a sí mismo y el alcance que
estos, los signos, han alcanzado. En este caso, el del dispositivo psi podemos
observar que han sido a través de la veracidad de la ciencia que sus componentes
siguen operando. Y no solamente operan en la “sanidad”, también operan en la
prevención de ésta creando una necesidad que será claramente correspondida por
el dispositivo psi.
“[…] el crimen
debe ser prevenido y que la función judicial debe pasar del aparato jurídico-policial
al dispositivo psi siendo sus funcionarios los primeros sospechosos y los
culpables cuando omitieron el diagnóstico correcto del sujeto peligroso y la
aplicación de los tratamientos corporales indicados por el Estado y por la
propaganda de los laboratorios en una sórdida complicidad con la industria de
las armas, de los videojuegos, de la incitación cotidiana a la violencia y a la
idealización mediática de la guerra y sus héroes […].”[10]
Pongamos nuestra
atención en las ultimas 4 palabras: “guerra y sus héroes”. ¿No es la Historia
de bronce (impartida en la educación básica en México) la que se ha encargado
de enfatizar ambos conceptos, guerra y héroe para dar sustento a una nación? Es
por lo tanto la aportación de la Historia al dispositivo psi. El historiador
también responde en el momento en que ignora su participación en dicho
dispositivo y en las practicas deshumanizantes que éste efectúa. El oficio de
la Historia tiene la ventaja de poder observarse a sí misma y a otras
disciplinas, ciencias y oficios en cuanto a sí mismas y en relación a otras,
incluyendo la Historia.
¿Qué hace el
historiador en el momento en qué el DMS-5 actúa o los agentes psi se
manifiestan en los seres humanos?, ¿dónde está en ese momento?, ¿qué opina?,
¿puede llamarse historiador a quién no responde a este tipo de aconteceres del
pasado, el presente y el futuro?
Dar cuenta de
ello tal vez sea la verdadera aportación de este texto.
“El telón de
fondo del dispositivo psi es la economía política que encuadra a la “medicina
de almas” y a la manera que se ha ejercido en cada momento de la historia
distribuyendo las jurisdicciones y funciones de los diferentes “dispositivos”
“. [11]
Hacer manifiestas
diversas lecturas sobre cómo, a través de la historia, el dispositivo psi se ha
manifestado y como se ha conformado con agentes pasivos y activos, podría ser
la invitación que la película y la obra de Braunstein hagan a los
historiadores.
El historiador
debe de ser consciente del alcance que han tenido quienes escribían la Historia
antes que él y acudir a los síntomas que estas inscripciones han dado como
resultado, mostrar sus inconsistencias y ausencias para brindar nuevas lecturas
y posibilidades al hombre de conocimiento sobre como está constituido.
Las limitaciones
que surgen por diversos márgenes que permiten el “control” del conocimiento en
un momento han demostrado que, en su propiedad de margen, hay una exclusión por
lo no integrado por el margen. El historiador
deberá manifestar estas ausencias como posibles caminos por recorrer
que, de la misma manera que los caminos descubiertos, dirigen al hombre para la
liberación de sí mismo.
[1] Néstor A. Braunstein, Clasificar en Psiquiatría (México: Siglo
XXI, 2013), 81.
[3] Braunstein menciona en
su libro, la utilización de la definición del concepto utilizado por Michel
Foucault. Esta definición se puede encontrar en la anterior entrada de este
blog.
[4] Braunstein, Clasificar, 47.
[5] El tiempo concebido como
lineal.
[6] A lo largo de mis
reflexiones he ido moldeando la definición de Historia. Sería limitado utilizar
una sola definición ya que cada caso requiere una forma distinta de abordar y
entender a la Historia, de lo contrario, al postular una única definición y entendimiento
sería condenar al termino.
[7] Acontecimiento: todo
sujeto y suceso que se pueda significar.
[8] Por grafías entiendo:
actividad del hombre que consiste desde hacer surcos en la tierra hasta
inscribir códigos binarios.
[9] Michel Foucault ya ha
hecho una arqueología extensa, minuciosa y profunda sobre como este termino ha
sido entendido a través del tiempo.
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