#Yosoy132 + Adrián + Nicaragua + Casa del Migrante.
Hace aproximadamente dos meses en la Casa del Migrante de Saltillo teníamos una población de unos 240 migrantes. La mayoría de ellos eran "catrachos" (hondureños), seguidos por los "chapines"(guatemaltecos), "guanacos"(salvadoreños) y "nicas" (nicaragüenses).
Diario los voluntarios nos levantamos temprano junto con los albergados en la casa para iniciar el día con música, ejercicio y alguna reflexión, a continuación nos organizamos para el aseo del sitio. Las mañanas son de mucha acción. Recibimos a personas con donaciones, maestras de inglés, doctoras, etc. Gente que participa con la casa de alguna forma.
No hay descanso en la casa del migrante, siempre esta en movimiento. Aunque en el día a día se realicen las mismas actividades e incluso se pueda denominar el que hacer como "rutina", diario hay algo, alguien, que le da la singularidad a los momentos vividos.
Recuerdo que era una mañana de septiembre, había mucho calor, me dirigía de Casa Blanca( edificio donde registro a los nuevos en una base de datos) hacía el área de fumar. La noche anterior Pedro Pantoja, asesor de la Casa del Migrante, se presentó con el movimiento #Yosoy132 en el albergue. El movimiento narró su origen, el contexto del país y hacía donde creen que van... En fin, tras exponer sus ideas, gritaron: "arriba Centroamérica", "arriba Latinoamerica unida", etc. Algunos migrantes seguían los llamados de unidad, otros ignoraban el suceso, otros como Adrián observaban sin decir palabra alguna. Encendiendo mi cigarro, ya estando en el área de fumar. Reflexionaba sobre la participación del movimiento estudiantil. Tomé asiento en una pequeña barda y ahí estaba Adrián, leyendo el diario como acostumbraba y fumando. Adrian es nicaragüense de unos 58 años, delgado, de piel morena, cabello gris, anteojos y de camisa roja con cuadros. Cruzamos miradas, sonreímos y comentamos una noticia local. Tenía curiosidad de preguntarle su opinión sobre #Yosoy132 e inmediatamente lo cuestionó. Adrián me cometa que esta a favor de el movimiento, me dice que fue guerrillero en la lucha sandinista.
La Revolución Nicaragüense inicia a finales de los años 50 y se intensifica en 1978 finalizando en 1990. Protagonizado por el FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional) llamado así por Augusto Nicolas Calderón Sandino . El FSLN puso fin a la dictadura de la familia Somoza.
Adrián vivía en Estelí, población nicaragüense ubicada al noroeste del país. Fue a la escuela hasta cuarto de primaria.
-Tenía que caminar 1 hora sin zapatos a la escuela, mi familia no tenía dinero-.
Se dedicó al campo aprendiendo de su padre. Llegada su adolescencia acudió a una junta del FSLN en la cuál sintió un llamado a participar. Lo entrenaron en las montañas, le enseñaron a usar el rifle de palo, a mantener la formación y tácticas propias de una guerra de guerrillas.
Narró una batalla en la cuál el ejercito acorraló a la resistencia en el centro de la ciudad de Estelí rodándolos y cerrando toda salida posible. Tras tres días de enfrentamientos lograron tomar los tanques del ejercito, unos cuantos prisioneros, rifles y provisiones. La batalla fue victoriosa para el FSLN,
Al terminar sus anécdotas como guerrillero comienza a describirme el proceso que aprendió para que la gente pudiera actuar en pro a la justicia social sin que se desdibujaran los principios de la causa. Comenta que lo primero que se necesita es ser consiente de uno mismo y del presente al que pertenecemos. La formación consta de abrir espacios públicos donde se pueda dialogar con las personas cercanas, hablar sobre lo que pasaba, lo que sentían; en fin intercambiar ideas. El pueblo es merecedor de educación, es la puerta ante el universo. La educación da la oportunidad al hombre de elegir con mayor herramientas su camino. Conocimientos sobre la guerra de guerrillas, fondos económicos, armas y personajes políticos e ideológicos que puedan dirigir a través de la ley las necesidades del pueblo.
Después de narrarme su experiencia como agente de cambio en su país opinamos sobre las revoluciones, revueltas, rebeliones y movimientos. Coincidimos en varios puntos:
1.- En el pasado así como en el presente existe entre el hombre una ambición de poder. Por lo tanto, el abuso o las distintas maneras de relacionarnos con éste provocan nuestra propia degradación. Se necesita un replanteamiento de la relación poder-hombre haciendo un análisis interdiciplinario sobre como se ha abordado la relación y enfatizar los momentos de más armonía y lucidez como también los de las peores atrocidades.
2.- El ser consiente de nuestro presente es fundamental para poder incidir en otras personas para invitarlas a la reflexión sobre la vida.
3.-La educación es útil en tanto está cuestione.
4.- El institucionalizar un movimiento es arriesgarlo a la ceguera de sus actos.
5.-La persuasión de corromperse en un movimiento es alarmante, tentador. Se necesita de gente con aptitudes distintas para balancear la práctica e ideología de dicho.
6.- Todo movimiento sugiere un cambio o mutación. El riesgo es que se "repitan" los patrones que posibilitaron los movimientos.
Tomando al movimiento #Yosoy132 como ejemplo compartimos puntos de vista. Coincidimos en que por definición un colectivo de gente es igual a una pluralidad de ideas concentradas en "un mismo principio". Por lo tanto dichos principios deben de ser claros y con una posible incidencia por parte de la gente interesada en el movimiento. Nos sorprendemos al ver que los estudiantes vuelven a ser escuchados por la sociedad civil y por las autoridades, sirven como la bisagra que une a estos sectores. El papel del universitario no se reduce simplemente a tener un titulo que haga valido el supuesto "conocimiento" sobre alguna "ciencia", arte o ingeniería por poner ejemplos. Tampoco se limita a tener una credencial que represente tu estancia en una institución (como ser parte de algún club deportivo). Ser estudiante de universidad es tener una responsabilidad social, y ejecutarla es lo que dignifica al conocimiento. El movimiento es eso justamente, tomar la responsabilidad que cada estudiante tiene. Sin embargo para proceder a tomar la responsabilidad es difícil. El crear manifestaciones es una muestra física del descontento sobre alguna acción, ley, etc. Junto con Adrián creemos necesarias las manifestaciones, sin embargo, es muy importante no perder los objetivos principales. También estamos de acuerdo que presentar iniciativas de dialogo con el poder es una perdida de tiempo, nos dan "pan" o "palo", eso en el mejor de los casos, ya que, generalmente ignoran las peticiones o las palabras. Se necesita hablar con la gente, es ahí donde esta el trabajo. El poder siempre opaca los alzamientos e inventa maneras para hacernos creer que al fin fuimos escuchados y tomados en cuenta. Analizar históricamente los problemas es necesario, el pasado inmediato no es claro. El presente es producto del recuerdo y formación de acontecimientos que han llevado al hombre a actuar de alguna manera. Decíamos con Adrián que Enrique Peña Nieto no es el problema, ni los medios de comunicación, claro son parte del problema pero hay interrogantes más profundas que son ahí donde deberíamos de ocuparnos. Ocupar para después pre-parar a las generaciones venideras y demostrarles las consecuencias que puede tener si se actúa de tal manera.
A favor del despertar de conciencias del hombre y de nuestra preparación para afrontar nuevos problemas Adrián me regala una hoja con distintos cantos y frases que se escribían y cantaban en la época revolucionaria de Nicaragüa y Cuba, ( Las hojas aparecen al inicio del texto). Acabamos la charla y cada quién regresa a sus labores pendientes.
JAGordilloL.
Me gustó bastante la propuesta que muestras. Ese diálogo con Adrián los enriqueció, pero a través de este medio yo también me enriquecí. Muchas gracias por compartir esto con el mundo, espero que continúe este proyecto y, si es posible, me permitas participar. Mis más sinceras felicitaciones. Enhorabuena.
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