03-12-2012
Testimonio
de Héctor Hugo Santizo Linares. (Guatemala, Guatemala).
Héctor nació un seis de
diciembre de 1963 en Guatemala-Guatemala en el hospital “Roosvelt”. Hijo de
Milagro Elizabeth Linares y José Efraín Santizo. Los primeros dos meses Héctor
vivió con su madre hasta que su abuela, Victoria Franco, lo recogió. José
Efraín trabajaba en el IGSS (Instituto Guatemalteco del Seguro Social), tenía muchos amigos, enfermó de cáncer en el
estomago. A los nueve años de Héctor su padre fallece, no tenía idea de lo que
pasaba, era muy pequeño.
“Mi abuela fue la
directora de la Escuela Universidad San Carlos de Parteras. Después se pasó al
aeropuerto y trabajaba en una oficina donde checaba a los viajeros cuando
llegaban de viaje, murió de cáncer en el pecho yo tenía 15 años.
Mi madre llegaba cada
mes regalándome cosas. Yo le decía que no quería verla cada mes, ella quería
comprarme con regalos, le decía también que no podía tapar el sol con una sola
mano, estaba muy duro del corazón. (La familia de mi papá le tenía mucho odio
por eso no iba a verme).
Estudie en el “David
Vela” (la primaria) y parte de la primaria estudie en el colegio angloamericano
de ahí al instituto Adolfo Hall escuela oficial de reservas. Estaba entrenado
para ir a combatir a la guerrilla. Mi tío me decía que estaba mejor que el instituto
oficial, el era comandante y luchaba diario. Había un teniente “el teniente
músculos”, una vez que estaba en el Hall todos los estudiantes estuvieron
felices cuando lo sacaron de la escuela. Él decía: la guerrilla cuando los
agarre los van a torturar, ustedes ya la van a conocer. No se trata de torturar
le decía yo.
Después me pasaron a
correos para controlar la guerrilla. Pensé que era un buen trabajador pero se
mataban como animales, había mucha violencia ahí por parte del gobierno, les
sacaban los ojos, les quitaban miembros solo por sacar información de la
guerrilla; la tortura funcionaba para eso. En ese tiempo murió mi abuela, dije:
ya murió el amor de mi vida. Tenía 15 años, salí huyendo de mi país. Me fui a
Estados Unidos, cuando llegue era muy joven, nadie me dio trabajo, viví en la
calle mucho tiempo, muchos negros y mexicanos vivían en la calle, con ellos
viví yo. Y Dije yo: yo no nací para vivir en la calle, no me criaron así. Me
hablaron de Canadá, tenía 16 años. Estuve en Vancouver, ahí viví 14 años y
medio pero con “cheque” . Yo quería trabajar, dije:“el cheque este no voy a
vivir bien” en Vancouver no conseguía trabajo hasta que fui a Montreal a buscar
trabajo pero el gobierno me quería mantener, regresé a Vancouver con mis amigos.
Me regresé a Guatemala para ver quién seguía después de la guerra pero había
mucho problemas de las drogas, me regresé a los Estados Unidos a trabajar, ahí
tuve a mi hija. Trabajaba traduciendo de inglés al español, Dios me bendijo.
Antes de mi accidente me fui a Raleigh a trabajar a un restaurante coreano traduciendo también,
les decía que tenían que hacer. Cuando estaba el restaurante abierto atendía a los
gabachos, me pagaron pero iba a estar cerrado medio mes. Me dieron dinero de
más para regresar a trabajar porque me necesitaban. Cuando iba yo para allá en
la carretera por el “pick nick” me levanto un carro quebrandome la cabeza y los
pies. Estuve en el hospital “Broke” y Medical Center en San Anotnio y ahí
estuve tres meses en coma y nueve meses invalido. Estuve con el cuerpo muerto
no podía ni menearlo, una enfermera se hizo mi amiga, era costarriqueña me dijo
que le dolía todo lo que habían dicho de mí. (Su esposo era militar). Me dijo
que él que había sido. Fueun general de
las tropas militares en Yugoslavia en el 99 y el me sacó del hospital con silla
de ruedas con migración y me pusieron a la par de un avión y me subieron cargando porqué no podía. Me
decían que gritara para que hicieran algo por mí. No comprendía lo que me
decían porque estaba afectado de la cabeza. Me llevaron en un avión comercial
dos de migración con uno de Guatemala, me dejaron ahí olvidado en el
aeropuerto, me quede 3 días ahí viviendo gente me daba de comer y dinero. Llego
migración para ayudarme, me preguntón donde vivía y en eso recordé mi amigo y él
fue el que me ayudo y de ahí me llevo con otro hermano que me dio casa como por
un año y la mamá de otro amigo me daba dinero para que me mantuvieran, ella decía
que Hugo era como su hijo. Pase mucho tiempo sin poder caminar. Hasta que comencé
a hacer ejercicio caminaba como tortuga. En Estados Unidos pedí justicia y me
pusieron en la prisión, me dijo un juez: “así como te metes violas los derechos
humanos de este país”. Le dije al juez federal: “me río de sus derechos humanos”.
Le conté mi vida de mi accidente. Te voy a dar lo mínimo 18 meses (en prisión)
pero ahí ya caminaba un poco, hacía ejercicio adentro. Me fui a Canadá después
pero me deportaron. Ahora en Guatemala un americano me dio un abogado gratis y
me voy con el abogado para que se haga justicia, el es el único que me ayudado,
yo solo no podía.
Cuando me querían sacar
del hospital me iban a hacer alejarme de mi hija, mi hija la quiero mucho no
puedo resistir vivir lejos de ella. Estuve 7 días sin comer, de no comer me puedo
matar, pero llegó un mexicano y me dijo:” compre algo de comer para mí pero lo
necesitas más que yo”. Volteé y sentí la presencia de Dios y me lo comí, y dije
Dios no quiere que me muera, él quería que testificara lo hermoso que es Dios.
Ahora voy a Estados
Unidos, ahí donde estaba muriendo. Me
tiraron como si fuera un animal. No toda la gente es mala en EU pero si hay mucha
gente mala. Voy a ver a un abogado allá, voy a llevarle los papeles del
accidente. Porque a uno solo no le hacen
caso. A un abogado rápido le hacen (las autoridades) caso. Se burlaban de mí,
como no tengo el poder para remediar nada y mire que hay mucho americano que
está muy seco de corazón solo piensa en lo malo pero no todos son así.
Cuando me vi en el espejo
me asuste, estaba canoso. Antes era
castaño y tenía el bigote, como dicen ustedes, de “Pancho Villa” . Me vi y no tenía
nada. “
¿Qué opinas del
trabajo?
-
“El trabajo con él puede salir de sus
necesidades, ya puede salir de todo lo que debe y bendecir a otras personas,
porque el trabajo dignifica. Para mi mejor es trabajar porque tengo más de lo
que pueda dar , como a mis parientes, como a las personas que tienen necesidad.
“
¿Qué
opinas sobre la condición del hombre en estos tiempos?
-“La
condición del hombre va para abajo, la única manera para contrarrestar es
buscar a Dios. Hay que pedirle es el todo poderoso. El hombre se cree muy poderoso
como en EUA y está cayendo. Con Dios es una relación de hijo y padre, yo
demando completa oración a mí, el todo poderoso nos quiere, darle el corazón y
seguir, El hombre mientras quiera llevar el mismo su camino, da malo. Hay que pedirle
a Dios eso es lo que nos va a llevar al triunfo. “
¿Qué
opinas de la Casa del Migrante de Saltillo ?
-“Esta
casa del migrante es una ayuda que le dan al migrante donde se siente desmayado
y aquí se mira una puerta de luz. Venimos a comer y a dormir cuando en el tren
no podemos dormir porque si nos dormimos nos caemos del tren. Es un lugar de
desahogo. En México hay gente muy mala pero la mayoría del pueblo mexicano
tiene gran corazón. La gente mala son los que están corrompiendo al país, las
autoridades tienen que poner a gente
buena. “
¿Qué
opinas del arte?
-“Es
un escape en el que el hombre puede desahogarse, decir lo que realmente piensa
y siente pero cuando esta viviendo bien y en paz da lo bueno el hombre. El arte
es un desahogo de todo lo bueno que Dios le puede dar al Hombre. “
¿Qué
opinas de los voluntarios?
-“Es
una necesidad de conocer en si el amor y ayudando a las personas es como
pueden conocer el amor conociendo a Dios. Muchos agarran el camino fácil:
destrucción. El camino largo va con Dios. Dios nos enseña a compartir, nos
enseña cómo tiene que conducirse. Es un trabajo muy hermoso por que hay que
tener mucha dedicación, corazón y la disponibilidad de hacerlo, Dios los va a recompensar.
Manos que dan nunca quedarán vacías, dice la palabra de Dios. “
“Buscar
más a Dios para que dé más sabiduría. Lo fácil se acaba, buscando a Dios te das
cuenta que es para siempre.”