2 de octubre. No se olvida lo que no se entiende.
Una mirada alejada de lugares comunes acerca del movimiento de 1968.
Análisis histórico.
¿Qué es historia?
El reconocimiento del sujeto y del suceso para su
reivindicación en los acontecimientos que irrumpen en el tiempo.
¿Qué es un análisis histórico?
Un análisis histórico es una herramienta que, a través de
diversas fuentes de información y una observación atenta, busca brindar una
visión profunda sobre un sujeto o suceso del pasado para su comprensión más
allá que el hecho.
¿Por qué un análisis histórico?
[...La lectura literal, lectura a letra para aprobar exámenes,
estimulada y premiada, lectura que da respuestas pertinentes a las preguntas
prefiguradas por el texto que se lee, única lectura que interesa a
los maestros y cenistas...]
[...La lectura sintomal, que no busca en el texto un conjunto de respuestas sino que tiende a producir preguntas. Para la lectura sintomal lo que está escrito es un efecto, un producto de una serie de determinantes cuyo mecanismo debe esclarecer...][1]
[...La lectura sintomal, que no busca en el texto un conjunto de respuestas sino que tiende a producir preguntas. Para la lectura sintomal lo que está escrito es un efecto, un producto de una serie de determinantes cuyo mecanismo debe esclarecer...][1]
El análisis histórico surge como la necesidad de leer y
re-leer un suceso o sujeto histórico más allá de la lectura literal del
acontecimiento. Al cuestionarse los diversos factores del objeto de estudio se
puede aclarar, aumentar, mermar, etc., diversos conceptos, así como ampliar las
herramientas para postular causas sobre dichos acontecimientos. La lectura
literal, en cualquiera de sus aplicaciones, corre el riesgo de imponer lecturas
y postulados cuyas características e intenciones puedan ser del orden opresivo.
¿Para qué un análisis
histórico?
Con las herramientas que nos brinda dicho análisis, las
cuales consisten en mantener una lectura sintomal ante los archivos o fuentes
que existan sobre un acontecimiento, lograr dar una lectura de dicho con el fin
de comprenderlo, re-pensar nuestro papel en el presente y dar algo de luz ante
la oscuridad con la que, el olvido, ha
ido ocupando nuestra existencia.
Papel de la fotografía en la
historia.
Gramaticalización es el nombre de ese proceso de inscripción, de
excavar surcos en la tierra, de dejar marcas y pinturas en los objetos
artesanales o industriales, de conservar con escrituras impresas o electrónicas
los hechos, tanto triviales como los trascendentales […] Gramática es la
vocación de la humanidad cuando transmuta lo vivido en signos que almacenan, en
soportes materiales de la pulsión de muerte. La pulsión de muerte es, como quería
Freud, el pasaje de lo viviente a lo inanimado […] La pulsión de muerte es la pulsión gramaticalizadora, esa pasión
fundamental de la especie lenguajera. Transmutándose en memoria, memoria
escrita, es como el humano vive para la muerte.[2]
Toda expresión de lenguaje es una latente presencia de
aceptación sea ésta inconsciente o consciente, de la muerte física. La
fotografía, desarrollada en forma en el siglo XX, ha sido una herramienta
utilizada por los historiadores como fuentes esenciales para la explicación de
un acontecimiento. La capacidad de la fotografía de captar un lapso de realidad
en una imagen, nos ofrece diversos campos de interpretación, entendimiento y
lecturas, produciendo un efecto real-formativo, que Kracuer explica de la siguiente
forma:
Lo que importa tanto en la fotografía como en la historia
es, obviamente, el “correcto” equilibrio entre las tendencias realista y
formativa […] Tendencia Realista ≥ Tendencia Formativa. Esta fórmula abarca una
diversidad de casos. Pueden ser dispuestos en un continuum, uno de cuyos polos propongo asignar a aquellas
exposiciones destinadas a dejar al descubierto, tan fielmente como sea posible,
una porción de realidad dada. [3]
¿De qué forma utilizar estas expresiones de latencia de
muerte en aprendizaje, objeto de estudio o en potencia de acontecimiento y cómo
el historiador puede volver posibles estas sugerencias a través de la
fotografía?
La inminente presencia de muerte en el hombre ha sido causa
de la creación del archivo con el fin de
ser interpretado para desentrañar la verdad, sumergida ya en una realidad
opaca sobre-cargada de efectos
cegadores.
Aprendizaje.- Ser herramienta de acercamiento, temporal y
espacial, de un acontecimiento y así tener conocimiento sobre su existencia.
Objeto de estudio.- A partir de la característica del
aprendizaje, acercarse a un suceso o sujeto determinado en el tiempo para ser
estudiado y revelar las diversas potencias del archivo.
Potencia de acontecimiento.- El archivo, al ser aprendizaje
y objeto, también en su esencia misma de forma de lenguaje, existe la potencia
de ser un elemento para crear un acto que tenga como fundamento la extensión de
vida y libertad hacia el momento que se captó con el lente.
Así pues, el historiador al estar de cerca con herramientas
de función interpretativa y al acercamiento que tiene con las diversas fuentes,
puede relacionar los hechos del pasado para, después de ejercer su oficio, dar
una posibilidad de encuentro con el hombre, con el lenguaje mismo, nuestro
papel y responsabilidad en el presente.
¿Cómo aproximase al archivo?
“Escuchando” a la fotografía y siendo portavoz del mensaje
que revela.
Interpretación de la imagen.
Al momento de “escuchar” lo que la fotografía revela
encuentro los siguientes rasgos:
-Una congregación de personas en un sitio.
-El sito está conformado por 3 épocas arquitectónicas: la
precolombina, barroco y contemporánea.
- La foto sugiere una inclinación al lado izquierdo, donde
se puede apreciar gente de pie sosteniendo algunos carteles, viendo hacia los
conjuntos habitacionales contemporáneos.
-Se logra apreciar a gente sentada, acostada, caminando de
la mano, montada en bicicleta y personas
demostrando afecto con abrazos.
Lo que revela la fotografía es gente congregada de manera
pacífica en un sitio.
Hipótesis.
A partir del acercamiento al archivo, en este caso la
fotografía, ir en busca de lo que la
fotografía revela sobre la naturaleza del movimiento estudiantil, manteniendo
una distancia en los lugares comunes que suelen asociarse con el suceso.
Hechos.
[…y los hombres que ensayan un
país saben que nada permanece…]
Nathalie Handal.
Hablar de 1968 es, entre otros sucesos, hablar sobre los
diversos movimientos sociales en el mundo: México (movimiento estudiantil),
Praga (liberación social), Roma (la creación del Club de Roma), Chicago
(asesinato de Luther King), Chile (movimiento estudiantil), Paris (movimiento
social). Se trata de la formación de revueltas que el progreso, la tecnología y
los sistemas de control habían causado en su fracaso. La cultura juevenil
reflexionaba en torno a los sucesos sociales, económicos y políticos de aquel
presente, se convirtieron en la voz del pueblo e interlocutores entre la
sociedad y los pequeños sectores del poder. Las universidades retomaban la
promesa incial de su creación: un sitio donde la información y el humano se
comunicaban para crear acontecimientos críticos apostando por la vida.
En México, tras la latente represión por parte de los
sectores del poder, surgieron grupos de estudiantes que se asumieron como tales
siendo partícipes de una sociedad que requería la crítica y la incidencia de
ideologías de libertad y justicia. Según entrevistas a Marcelino Perelló y Paco Igancio Taibo
II, ambos ex partícipes del movimiento
estudiantil del 68, las intenciones de incidencia no eran directamente contra
el gobierno, no se ocupaban del control de casillas, de los agentes que
admisitraban el poder, no era su responsabilidad etc. Era un diálogo social, en
estas entrevistas se puede escuchar como ambos sujetos, Taibo y Perelló hacen
referencia a las pancartas y lemas que se exponían en las diversas marchas:
“menos putas, sí a enfermeras”, “no hoteles, sí hospitales”,etc. La esencia de el movimiento en México no es
el anhelo revolucionario, de hecho, se clamaba la paz, no era más que el
re-planteamiento de un diálogo social para una relación distinta entre iguales.
¿Qué sucede en Tlatelolco el
dos de octubre del 68?
Faltando días para el inicio de las Olimpiadas, los líderes
del movimiento: Andrés Caso y Jorge de la Vega congregan a la gente partícipe
del movimiento en la Plaza de las Tres Culturas de manera natural, es
importante mencionar que anteriormente
ya se habían hecho 8 juntas en el sitio y que la mayoría de los habitantes del
conjunto habitacional apoyaban a los jóvenes.
Los tanques militares estaban cerca. Debido a la creciente violencia de
días anteriores pareció “normal”. Ya en
el transcurso del mítin, dos béngalas, una de color rojo y otra verde se vislumbraron,
disparos y caos fueron los acontecimientos continuos. [4]
Post-movimiento, matanza y
vocación mexicana por el martirio.
Reducir el movimiento estudiantil en el mundo y en México a
la matanza de Tlatelolco es asesinar y condenar al olvido a la esencia de los
movimientos sociales occidentales. La historia de México es una crónica que
oscila entre dramas y tragedias permanentemente. Lo podemos corroborar con la
conquista, Santa Anna, Benito Juárez, Porfirio Díaz y el ejemplo por excelencia
es curiosamente situado en Tlatelolco quinientos años antes, cuando los
españoles irrumpieron en una ceremonia relgiosa azteca donde se encontraban los
mejores guerreros desarmados ofreciendo culto a sus dioses. Citando la
experiencia de trauma de Lacapra:
El
trauma es en sí mismo una experiencia perturbadora que irrumpe en-o incluso
amenza destruir- la experiencia, en el sentido de vida integrada o al menos
articulada de una manera viable. Hay un sentido en que el trauma es una
experiencia fuera-de-contexto que perturba las expectativas y desestabiliza la
comprensión de los contextos existentes. [5]
Tras la matanza del
dos de octubre es una manifestación del patrón que nos ha perseguido desde
épocas pasadas, la memoria común de los mexicanos recuerdan la matanza de
Tlatelolco como “el evento” del movimiento. No hay peor falacia, mentira e
irreverencia que recordar de esa forma al movimiento.
¿Qué hace la fotografía si no revelarnos de manera explícita
la esencia de el movimiento estudiantil y social de México en 1968?
Atendiendo esta fotografía desde lo que revela podemos
verificar no solamente la hipótesis, también lo dicho por las entrevistas de
dos líderes del movimiento[6],
sólo por mencionar algunas. Las intenciones de los movimientos de 1968 en occidente y en particular en México quedan
claras; el acontecimiento del diálogo social. Sin embargo, ¿qué trascendencia
ha tenido en México?
El movimiento #Yosoy132 fue una insurreción que su origen es
similar al del 68, sin embargo, su falta de organización, esfuerzos por
diálogar con cierta sección de la sociedad para plantear propuestas al
gobierno, haber tomado responsabilidades que no le correspondían como el estar
presentes “vigilando” las elecciones y el no haber prestado atención a las
demandas propias de su origen terminó por ser solamente un hashtag en Twitter.
La función social de las
universidades, el papel del universitario y la incidencia social de
ambos deben de ser re-planteados y estar enconstante cuenstionamiento y
actividad para no condenar al olvido a
los sujetos y sucesos.
La
empatía está vinculada con la relación transferencial con el pasado, y es un
aspecto afectivo de la comprensión que limita la objetivación y expone al yo a
involucrarse o implicarse con el pasado, sus acotres y sus víctimas La
respuesta empática exige reconocer a los otros como otros, y no como meros objetos de investigación
incapaces de cuestionarnos o interrogarnos.[7]
La
responsabilidad del historiador es justamente ser agente activo de la anterior
propuesta de LaCapra, mencionada también por diversos autores como
Finkielkraut, Octavio Paz, Erich Fromm, Gandler, entre otros y por supuesto a
la gente común. La recepción de este mensaje corresponde al receptor atento y
la responsabilidad de éste tiene la posibilidad de volverse potencia para un
acontecimiento, dejando a un lado la afirmación y concepción de la historia
como maestra de vida, más bien reconociendo al sujeto y al suceso.
JAGordilloL.
[1] Braunstein, Néstor., Pasternac, Marcelo., Benedito, Gloria., Saal,
Frida. “Psicología: Ideología y Ciencia”(México:
Editorial Siglo XXI, 1975), pág 331.
[2] Braunstein, Néstor. “El inconsciente,
la técnica y el discurso capitalista”.(México: Editorial Siglo XXI, 2012),
pág, 95.
[3] Kracauer, Siegfired. “Historia.
Las últimas cosas antes de las últimas”.
(Argentina, Buenos Aires: Editorial Las cuarenta. 2010). Pág 98.
[5] LaCapra Domick, Historia en tránsito. Experiencia,
identidad, teoría crítica. (Argentina, Fondo de Cultura Económica
Argentina, 2006)161-162.
[6] Entrevistas
disponibles en: http://www.youtube.com/watch?v=aAlGif0HD5c y http://www.youtube.com/watch?v=viZPQ4R2DjE (Citado el 5 de septiembre de 2013).
[7] LaCapra Domick, Historia en tránsito. Experiencia,
identidad, teoría crítica. (Argentina, Fondo de Cultura Económica
Argentina, 2006)184.